EL HECHO. Resulta que el pasado domingo, en la Sierra de Guadalupe, en Ecatepec, estado de México, apareció en una lámina que fungía como puerta una imagen de la célebre pintura de Leonardo Da Vinci, La Última Cena.
VERSIÓN DEL DUEÑO, DON VALERIO HERNÁNDEZ. "Es una lámina que tenía arrumbada y que uso como puerta desde hace dos años", dijo. "Nunca había sucedido algo similar. Pensamos que alguien lo había pintado e intentamos borrarlo con tiner; sin embargo, sigue intacto".
LO QUE DICEN LAS VECINAS. "Es una señal divina para acabar con la delincuencia y vandalismo que hay en la zona", opina la señora García. Su vecina dice que "Dios quiere que le hagan una iglesia ahí, en lo alto del cerro".
CONSECUENCIAS. Ya casi nadie va a la iglesia. Ahora se arremolinan en la casa de Don Valerio, hasta donde llevan plegarias, flores y veladoras. ¿Será un milagro u otra de las apariciones con las que se sostiene la esperanza de los más pobres? Ahí está para que juzgue.
VERSIÓN DEL DUEÑO, DON VALERIO HERNÁNDEZ. "Es una lámina que tenía arrumbada y que uso como puerta desde hace dos años", dijo. "Nunca había sucedido algo similar. Pensamos que alguien lo había pintado e intentamos borrarlo con tiner; sin embargo, sigue intacto".
LO QUE DICEN LAS VECINAS. "Es una señal divina para acabar con la delincuencia y vandalismo que hay en la zona", opina la señora García. Su vecina dice que "Dios quiere que le hagan una iglesia ahí, en lo alto del cerro".
CONSECUENCIAS. Ya casi nadie va a la iglesia. Ahora se arremolinan en la casa de Don Valerio, hasta donde llevan plegarias, flores y veladoras. ¿Será un milagro u otra de las apariciones con las que se sostiene la esperanza de los más pobres? Ahí está para que juzgue.